La Dra. María de Lourdes García es originaria de la Ciudad de México; graduada con mención honorífica en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es especialista en Medicina Interna e Infectología por la UNAM y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ). Además, es maestra y doctora en Ciencias Médicas por la UNAM y cuenta con una especialidad en Epidemiología de Campo por la Secretaría de Salud de México y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, avalada por el Consejo Nacional de Salud Pública.

Desempeñó funciones clave como jefa del Departamento de Investigación y Enseñanza en el Hospital General de Río Blanco, Veracruz, y como especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Nacional de Concentración de Pemex. En ambas instituciones instauró el Programa de Control de Infecciones Nosocomiales. Desde 1987 se ha dedicado a la salud pública, enfocándose en la vigilancia epidemiológica y la coordinación de redes de laboratorios. Ocupó diversos puestos en la Dirección General de Epidemiología y en el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia de la Secretaría de Salud. Participó en programas de control de VIH/SIDA, cólera y tuberculosis (tb), epidemias que afectaron al país en la década de los ochenta y noventa del siglo pasado.

En 1995 se incorporó al Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), donde se ha dedicado a la investigación y la docencia en enfermedades infecciosas de relevancia para la salud pública, así como al desarrollo institucional. Como directora del Centro de Investigación Sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI) del INSP (2007-2013) supervisó y facilitó la investigación, enseñanza, capacitación y transferencia de tecnología en el diagnóstico, prevención y control de enfermedades infecciosas.

Es fundadora y, desde 1995, líder en aspectos epidemiológicos del Consorcio Mexicano contra la Tuberculosis, cuyo trabajo ha fortalecido la infraestructura para el estudio de la tb pulmonar y sus contactos, en los laboratorios de microbiología del INCMNSZ y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, entre otras instituciones nacionales, conjuntando investigadores de varios países. Gracias a su liderazgo, se estableció un laboratorio de microbiología en Orizaba, Veracruz, lo que redujo significativamente la incidencia de tb en la región. Los logros del consorcio han modificado políticas públicas a nivel nacional e internacional. Sus trabajos han sido pioneros en la identificación de la diabetes como uno de los principales factores de riesgo de la tuberculosis a nivel global.

Durante la pandemia de Covid-19, la doctora García participó como asesora en varios grupos para la prevención y control de la enfermedad a nivel nacional. Más recientemente, ha participado como líder del INSP en la creación del Biobanco Mexicano, cuyo propósito es analizar con mayor precisión los perfiles de predisposición genética a enfermedades infecciosas y no infecciosas en las poblaciones de riesgo, aprovechando las muestras recolectadas en la Encuesta Nacional de Salud del año 2000.

La doctora García ha fungido como asesora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varias ocasiones y recientemente se incorporó a la Comisión Regional de Certificación de la Fase Final de la Erradicación de la Poliomielitis en la Región de las Américas. Sus colaboraciones incluyen más de 150 trabajos publicados en revistas arbitradas, con más de 5,000 citas bibliográficas. Ha editado cinco libros y escrito 63 capítulos de libros. También ha formado a 45 profesionales en salud pública a nivel de posgrado.

En 2024 recibió la condecoración Eduardo Liceaga, el mayor reconocimiento que otorga el Consejo de Salubridad General a los servidores públicos y otras personas que se han distinguido por sus méritos en la salud, con notables avances en las ciencias médicas y la administración sanitaria asistencial, así como por estimular la contribución relevante y distinguida en favor de la salud de la población mexicana. Es la cuarta mujer en recibir esta presea desde que se instauró en 1985.

La doctora María de Lourdes García ha demostrado a lo largo de su carrera un firme compromiso con la investigación, la docencia y la promoción de la salud pública a escala nacional e internacional, reflejando dedicación y liderazgo excepcionales en el campo de la salud pública.

Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras (SNII) nivel III. En 2022 recibió la distinción como Investigadora Emérita del SNII por parte del CONAHCyT.