La vida profesional del Dr. Stephen Joel Rothenberg Lorenz se extendió casi 60 años desde sus primeras publicaciones y contribuciones a la literatura científica. Sus primeros logros incluyeron la captura del primer audiograma no conductual de animales, con la identificación de las varias áreas de tallo cerebral que contribuyeron a la señal grabada de electrodos superficiales, un hallazgo fundamental en el desarrollo de la técnica de potenciales auditivos de tallo cerebral en seres humanos. Este estudio fue hecho en el Instituto Central de la Sordera (CID).
A partir de la obtención de su doctorado en Washington University de St. Louis, Missouri en EE.UU., y un año como director de investigación en la clínica del Centro de Estudios de Adicciones de la Universidad de Boston y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, ganó una beca de intercambio entre la Academia de Ciencias de los EE.UU. y la Academia de Ciencias de Checoslovaquia para estudiar flujos de iones extracelulares del cerebro en el Instituto de Fisiología en Praga.
Más adelante, construyó su primer laboratorio para estudiar los efectos colaterales de drogas de adicción en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, como investigador responsable con fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Aceptó a una alumna postdoctoral y con sus ideas montaron estudios del rol de comunicación a través de los dos hemisferios del cerebro en dislexia en infancias. El descubrimiento de los efectos de exposición subclínica de plomo como precursor de trastornos de aprendizaje llevó al Dr. Rothenberg a mudarse a México.
México fue el lugar ideal para montar estudios epidemiológicos y explorar los efectos de exposición al plomo en la salud de la población, debido al amplio rango de exposiciones que existían en muestras ya estudiadas en los años 80 del siglo pasado. Con la ayuda presupuestal de CONAHCyT, fundaciones privadas, los NIH, la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA) y el Instituto Mexicano de Psiquiatría, el Dr. Rothenberg montó el primer laboratorio para el Estudio Prospectivo de Plomo en México. También sirvió como ejemplo para promover la formación de otros estudios independientes en México y estudiar los efectos de exposición al plomo en la salud humana. Este proyecto fue el primer estudio prospectivo, con un enfoque en los efectos de exposición prenatal del plomo en el desarrollo físico y mental de niñas y niños.
El laboratorio se reubicó al Instituto Nacional de Perinatología (INPer) para aprovechar a las mujeres embarazadas y a sus hijos e hijas. La Dra. Lourdes Schnaas, primera investigadora mexicana en participar en la investigación jugó el rol más importante en el éxito del proyecto durante los casi 20 años de su existencia. El INPer comisionó al Dr. Rothenberg para fundar un laboratorio en Los Ángeles, California, dentro del Hospital de King-Drew y la Universidad de Drew de Ciencia y Medicina, para estudiar el rol de plomo en la presión sanguínea e hipertensión de la población latina embarazada (principalmente de México) y a partir de dar la luz, utilizando mediciones de plomo en sangre y en hueso. El Dr. Rothenberg aprovechó la presencia en el hospital de muchos pacientes heridos por arma de fuego y con retención de balas para ganar un presupuesto del NIH como investigador responsable, además de caracterizar los factores responsables por el incremento de plomo sanguíneo en los meses a partir de la herida. El estudio queda como el más grande estudio prospectivo del problema, sin embargo, los fondos fueron interrumpidos por la ley del Congreso de los EE.UU. que prohibió el uso de fondos federales para estudiar efectos de armas en la población.
Posteriormente, el Dr. Rothenberg pasó 27 años trabajando con los alumnos y profesores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), como director o miembro del comité de tesis de alumnos de maestría y doctorado, asesor de investigaciones en salud ambiental y de estadística, impartiendo cursos y seminarios. Entre todo esto fue comisionado para fortalecer la investigación en los departamentos de Ecología Humana, en Mérida, y Toxicología en la Unidad Zacatenco del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
Fue autor principal del capítulo de plomo y los efectos cardiovasculares del Air Quality Criteria for Lead y coautor del Integrated Science Assessment for Lead, ambos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que fueron instrumentación de la reducción de exposiciones permisibles de plomo en México, Canadá, los EE.UU. y también en gran parte del mundo. En 2023 recibió la distinción como Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras (SNII)del CONAHCyT y se jubila en el mismo año a los 81 años con más de 150 artículos y capítulos publicados, además de más de 8,000 citas bibliográficas a la fecha.