¡Vivir con dolor no es normal!
Desde el 2004, la Organización Mundial de la Salud, en colaboración con la International Association on the Study of Pain (IASP) y la European Federation of the IASP Chapters, celebran cada 17 de octubre el Día Mundial contra el Dolor con el fin de hacer reconocer a la población que el alivio del dolor es parte integral del derecho al más alto nivel posible de salud física y mental.1
La IASP define el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a daño tisular real o potencial”; esta experiencia es siempre personal y está influenciada en diversos grados por factores biológicos, psicológicos y sociales.2 El dolor se denomina crónico cuando está presente durante más de 3 meses.3
Se estima que 1 de cada 5 personas en el mundo experimenta algún tipo de dolor crónico3. De acuerdo con el INEGI, en 2017, alrededor del 27% de las y los mexicanos mayores de 7 años presentaron dolor al menoz una vez en los tres meses previos,4 y es más frecuente en adultos mayores. El Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México señala que 41.5% de los adultos de más de 50 años de edad reportó sufrir dolor, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres (48.3% vs. 33.6%), y que la prevalencia de dolor aumenta conforme a la edad.5
El dolor, princpalmente el crónico, representa una gran desafío tanto para quien lo padece como para quien lo rodea. La persona y todo su entorno puede verse afectado por el dolor en diferentes formas – físicamente, psicológicamente, socialmente y en su comportamiento3. El impacto depende de la severidad y la duración del dolor, de la tolerancia del individuo y de cómo es capaz de manejarlo.
Vivir con dolor diario trae consigo incertidumbre, pues una actividad puede causar dolor un día y al siguiente no. En muchas ocasiones, esto lleva a quienes lo padecen a reducir sus actividades y al aislamiento social; de ahí que el dolor crónico sea la principal causa de ausentismo laboral y discapacidad.
Nadie está excento de presentar dolor, ya sea por una caída, una herida o alguna enfermedad; sin embargo, es posible evitar que el dolor pase a ser crónico. Mantener un estilo de vida saludable es una de las mejores intervenciones para prevenir el dolor crónico:3
- Mantener una dieta y peso saludables.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Eliminar las prácticas no saludables, como fumar o el uso excesivo de alcohol.
- Trabajar y descansar en una variedad de posturas saludables.
- Controlar el estrés con respiraciones profundas usando los músculos diafragmáticoss, participando en actividades recreativas, reduciendo las fuentes de estrés innecesario con cuando sea posible.
- Buscar consejo o terapia psicológica/conductual cuando se necesite.
Una vez que el dolor está presente, es recomendable para los pacientes:3
- Tomar analgésicos siguiendo las indicaciones de un médico.
- Aplicar frio y/o calor en las áreas afectadas.
- Participar en ejercicio terapéutico (de suave a moderado).
- Realizar terapia física (o fisioterapia), masajes terapéuticos.
- Controlar el estrés.
- Obtener apoyo psicológico.
Redacción CENIDSP
Fuentes
- World Health Organization. World Health Organization supports global effort to relieve chronic pain. Geneva: WHO, 2004. Disponible en: https://www.who.int/mediacentre/news/releases/2004/pr70/en/
- International Association on the Study of Pain. IASP Terminology. IASP, 2017. Disponible en:
https://www.iasp-pain.org/terminology?navItemNumber=576#Pain - International Association on the Study of Pain. FACTSHEET. Prevención del dolor: introducción. IASP, 2020. Disponible en:
http://s3.amazonaws.com/rdcms-iasp/files/production/public/1_GY2020%20Fact%20Sheet%20Spanish.pdf - Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) 2017. Tabulados básicos. 2018. Disponible en:
https://www.inegi.org.mx/programas/enh/2017/default.html#Tabulados - Barragán-Berlanga AJ, Mejía-Arango S, Gutiérrez-Robledo LM. Dolor en adultos mayores de 50 años: prevalencia y factores asociados. Salud Publica Mex 2007;49 supl 4:S488-S494.
https://www.saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/4789
- Última
actualización:
viernes 16 octubre 2020 16:40:26 por Webmaster INSP