Instaurado en México hace 78 años, hoy celebramos el Día del Médico en conmemoración de la erección del Establecimiento de Ciencias Médicas en 1833, derivado de la reforma educativa implementada por el presidente Valentín Gómez Farías, con lo cual se juntaron las carreras de medicina y cirugía y sentó las bases para la formación de la actual Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

De acuerdo con datos proporcionados por el INEGI, para el segundo trimestre de 2014, el país contaba con aproximadamente 343 700 personas con formación de médico, de las cuales pertenecen a la población económicamente activa 82 de cada 100 ⁽¹⁾.

En tanto, la Dirección General de Información en Salud, de la Secretaría de Salud, registró en 2013 que dentro del sector público se ubica 71.7% del total de médicos (267,848) en contacto directo con pacientes, mientras que el sector privado cuenta con el 28.3%. Además, el crecimiento del personal médico del sector público muestra avances importantes en el periodo 2003 a 2013, el cual es de 55.2%, lo que representa 68,250 médicos más. Por su parte, el crecimiento de la medicina privada es de alrededor de 27,176 médicos, 55.8% más en 2013 respecto a 2003 ⁽²⁾.

El panorama de estos médicos dista mucho del conocido por los clínicos del pasado, ya que por una parte la medicina mexicana se ha ido desarrollando bajo distintas escuelas (la herbolaria indígena, medicina hipocrática-galénica, el positivismo, la biomedicina y la especialización) y los retos que han enfrentado han ido cambiando, como lo explican Gerhard Heinze Martin y Joaquín Gutiérrez Soriano en el capítulo “Medicina Integral” en Estado del arte de la medicina 2013-2014: medicina, publicado por la Academia Nacional de Medicina.

De tal manera que en el pasado se esforzaban por atender la diarrea, desnutrición, infecciones agudas y disminuir las muertes asociadas con estos males, así como la mortalidad maternoinfantil. No obstante, tras mejorar las condiciones relativas a estos padecimientos y con el cambio de estilos de vida, de alimentación, ambiental y evolución de patógenos, han surgido nuevas patologías crónicas y degenerativas con las que actualmente se enfrenta la medicina: la obesidad, las enfermedades cardiometabólicas, el cáncer, la depresión, las enfermedades asociadas a la vejez y las adicciones ⁽³⁾.

En respuesta a estos cambios de escenario, la medicina ha tenido que valerse de los avances tecnológicos y de otras ciencias, como de la física, biología, matemáticas y computación, y en consecuencia ha dado como resultado una especialización para atender las enfermedades desde la dimensión celular hasta la social. Ahora los médicos enfrentan el reto de manejar una gran cantidad de conocimiento e información y de estar en actualización constante ⁽³⁾ a fin de mantener los objetivos principales de la medicina: promover la salud, prevenir enfermedades, hacer diagnósticos oportunos, tratamientos eficaces y rehabilitación de quienes lo necesitan, así como contribuir a la creación de ambientes familiares, escolares y laborales favorables al desarrollo humano ⁽⁴⁾.

Muchas felicidades a los médicos en su día.

Fuentes

1. INEGI, Estadísticas a propósito del... Día del Médico (23 de octubre). Datos nacionales. Disponible en http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/estadisticas/2014/medico0.pdf
2. Secretaría de Salud, Dirección General de Información de Salud. “Recursos Humanos”. Disponible en http://www.dgis.salud.gob.mx/contenidos/sinais/e_rhumanos.html
3. Gerhard Heinze Martin y Joaquín Gutiérrez Soriano. “Medicina Integral” en Estado del arte de la medicina 2013-2014: medicina. Disponible en http://www.anmm.org.mx/publicaciones/CAnivANM150/L10-Estado-del-arte-medicina.pdf
4. Teodoro Carrada Bravo, “El papel del médico como promotor de la salud” en Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM, Vol 45, No 004 (2002).